En su raíz latina, el principal significado del verbo pensar originalmente fue ponderar, poner en la balanza pros y contras de algo. El tiempo y el uso fueron cambiando la connotación de esta palabra, con ideas tales como examinar, representar, recordar o concebir en la mente. Llama la atención, en este contexto, que muchos de estos significados están conectados directamente con la idea original de sopesar o ponderar, quizás porque ese es, precisamente, el uso más común de la capacidad de pensar.
Este segundo apunte se enfoca a la práctica del pensar cuantitativo cualitativo, tomando en cuenta su influencia decisiva en el pensamiento y consecuentemente en los procesos de desaprender y aprender. Para ello, se proponen criterios de aplicación, que son referencias para saber si se está utilizando correctamente la herramienta. Además, se presentan algunos desaprendedores y aprendedores. Concluiremos este apunte con la invitación a realizar un segundo proyecto sobre el pensar cuantitativo cualitativo.