Evaluar es una de las herramientas que más utilizamos; lo hacemos en relación con atributos o cualidades por ejemplo de automóviles, muebles, servicios y personas; lo hacemos también sobre noticias, libros, alimentos y oportunidades presentes o futuras. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar lo que significa evaluar y cómo hacerlo. Evaluar, proponemos, es un juicio que culmina en una decisión para elegir una o más de un conjunto de opciones posibles, con base en determinados criterios.
Evaluar es un proceso, por ello, más allá de la amplitud o complejidad de la evaluación, del objeto, materia o comportamiento que se desea evaluar, es importante tratar de responder a las preguntas que se formularon en el primer apunte sobre esta herramienta. Es clave, sobre todo, qué es la respuesta a cada una de estas preguntas, sea congruente con las respuestas que se están dando a las demás; de otra manera será muy difícil asegurar que estamos hablando de un proceso.