La intención de formar o entrenar en el pensar crítico prácticamente se ha generalizado en programas académicos y de capacitación, en instituciones educativas, empresas y otras organizaciones. Sin embargo, la aceptación en principio del pensar crítico, no parece corresponder a un entendimiento claro de lo que significa conceptualmente y lo que implica su implementación y evaluación en la práctica.
En este segundo apunte, utilizaremos como criterios de aplicación cuatro interesantes que ejemplifican aspectos del pensamiento crítico en la práctica. Se plantearán algunos desaprendedores y aprendedores; los primeros se refieren a ideas que escuchamos o leemos sobre el pensar crítico y que creemos necesario cuestionar. Los aprendedores son pensamientos formulados por personas que han reflexionado en esta herramienta. Concluiremos invitándote a realizar un segundo proyecto para mejorar tu práctica en el pensar crítico.