Cuando describimos, representamos lo que observamos, sentimos o percibimos, con palabras, atendiendo a la etimología del vocablo, pero también podemos hacerlo utilizando números, imágenes, y movimientos corporales. A veces las palabras son suficientes, y otras veces una imagen es la mejor descripción posible, justo, como se dice, cuando no hay palabras para describir un hecho o un sentimiento.
En este segundo apunte sobre describir, ampliaremos el comentario sobre el procedimiento general para esta herramienta, Sobre esta base, habrá que definir el objetivo, es decir, lo que se desea obtener y el nivel esperado de exactitud de la descripción, todo lo cual facilitará el planteamiento de criterios que orienten la recopilación de información y la elaboración de la descripción.