Las reflexiones y propuestas de Chomsky sobre la educación se basan en su crítica más amplia del poder, la autoridad y el control social. Aboga por un sistema educativo que priorice el pensamiento crítico, la creatividad y la autonomía sobre la conformidad y la obediencia. Chomsky critica las reformas neoliberales, las pruebas estandarizadas y la mercantilización de la educación, argumentando que estas tendencias socavan el verdadero propósito de la educación de fomentar la participación democrática y el desarrollo intelectual. Sus propuestas a menudo enfatizan la necesidad de que la educación sea una herramienta de liberación, que fomente el aprendizaje permanente y fomente una sociedad más democrática.
Sobre este tema, los siguientes textos reflejan aspectos relevantes del pensamiento de Chomsky:
- “Se han tomado muchas medidas para tratar de hacer que el sistema educativo tenga más control, más adoctrinamiento, más formación profesional, imponiendo una deuda que atrapa a los estudiantes y a los jóvenes en una vida de conformidad… Eso es exactamente lo contrario de [lo que] tradicionalmente surge de La Ilustración. Y hay una lucha constante entre ellos. En las universidades, en las escuelas, ¿te capacitas para aprobar exámenes o te capacitas para la investigación creativa?
- “Como no enseñan la verdad sobre el mundo, las escuelas tienen que depender de golpear a los estudiantes en la cabeza con propaganda sobre la democracia. Si las escuelas fueran, en realidad, democráticas, no habría necesidad de bombardear a los estudiantes con tópicos sobre la democracia. Simplemente actuarían y se comportarían democráticamente, y sabemos que esto no sucede. Cuanto más es necesario hablar de los ideales de la democracia, menos democrático suele ser el sistema”.
- “La forma inteligente de mantener a la gente pasiva y obediente es limitar estrictamente el espectro de opiniones aceptables, y al mismo tiempo permitiendo un debate muy animado dentro de ese espectro…”
- “Nunca fui consciente de otra opción que no fuera cuestionarlo todo”.
Referencias: “El lenguaje y la mente” (1968); “Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media” (1988).